Las instalaciones de la National Science Foundation están cerradas mientras los ingenieros revisan los daños y evalúan el alcance de las reparaciones que serán necesarias para que el telescopio vuelva a estar en línea.

El plato colector principal se encuentra entre los radiotelescopios de un solo plato más grandes del mundo. El plato reflectante tiene 300 metros de diámetro, 51 metros de profundidad y cubre un área de aproximadamente 8 hectáreas.

Uno de los cables auxiliares que ayuda a sostener una plataforma de metal en su lugar sobre el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico, se rompió el lunes (10 de agosto) causando un corte de 30 metros de largo en el plato reflector del telescopio. Las operaciones en el observatorio administrado por la UCF se detienen hasta que se puedan realizar las reparaciones.

La rotura se produjo alrededor de las 2:45 am. Cuando el cable de tres pulgadas cayó, también dañó unos 6-8 paneles en la Cúpula Gregoriana y torció la plataforma utilizada para acceder a la cúpula. Aún no está claro qué causó la rotura del cable.

“Tenemos un equipo de expertos que evalúa la situación”, dice Francisco Córdova, director del observatorio. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de nuestro personal, proteger las instalaciones y el equipo, y restaurar la instalación a pleno funcionamiento lo antes posible, para que pueda seguir ayudando a los científicos de todo el mundo".

UCF administra la instalación NSF bajo un acuerdo de cooperación con la Universidad Ana G. Méndez y Yang Enterprises Inc. La instalación, que alberga uno de los telescopios más poderosos del planeta, es utilizada por científicos de todo el mundo para realizar investigaciones en el áreas de ciencias atmosféricas, ciencias planetarias, radioastronomía y astronomía de radar. Arecibo también es el hogar de un equipo que dirige el Proyecto de radar planetario con el apoyo del Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA a través de una subvención otorgada a UCF.

La instalación ha soportado muchos huracanes, tormentas tropicales y terremotos desde que fue construida hace 50 años. Las reparaciones del huracán María en 2017 están en curso. A pesar de todo, la instalación ha seguido contribuyendo a importantes avances en la investigación espacial en el área de ondas gravitacionales, caracterización de asteroides, exploración planetaria y más.